RUGUILLA Y EL MONASTERIO DE ÓVILA
A cinco Kilómetros de Cifuentes, en la confluencia de tres amenos
vallejos cerrados a Saliente por el redondeado lomo de la Cuesta de la Sierra,
el pueblo de Ruguilla (Guadalajara) contornea trepando hasta la cúspide, un
cerrillo cónico cubierto por agrio peñasco de pudinga, sobre el que se alza la
castellanísima ermita de Santa Bárbara precedida de un porche sobre columnas
jónicas de alta basa; los cerros inmediatos están asimismo cubiertos de lastras
tobizas, tras ellos otros más altos aparecen tapizados de verdor gracias a los
chaparrales y sobre todo al romero, tomillo y multitud de arbustos y plantas
montaraces, con predominio de las labiadas; en las veguitas encantadoras
surcadas por múltiples arroyos, los nogales centenarios lucen en primavera la
pompa de sus enormes copas verdes, o los álamos negros y blancos agrupándose en
apretados y umbrosos sotos frente al lugar y a lo largo del pintoresco valle de
“tras la Muela”, siguen el curso de bellísimas barrancas pródigas en cascadas
rumorosas semiocultas por una vegetación rica y variada, donde figuran la
zarzamora, la  madreselva, los lampazos
de enormes hojas triangulares, las malvas silvestres, las enredaderas que en
mayo esmaltan aquellos lindos rincones con la policromía de sus campánulas, y
el musgo tapiz de los peñascos multiformes…
Francisco Layna Serrano
   Sí, Ruguilla fue la segunda patria chica de
Francisco Layna Serrano, pues allí se trasladó a vivir la familia cuando
nuestro historiador contaba con cinco o seis años de edad. Y cantó y escribió
sobre Ruguilla con pasión.
   Es uno de esos pueblos con encanto que nos
ofrece la provincia de Guadalajara, y que a través de las páginas de esta
sencilla obra tratamos de descubrir, desde su más remoto pasado, hasta la
presente realidad.
   Por sus páginas desfilan historia, folklore,
personajes, cantos, ritos, esperanzas… La crónica de un pueblo hermoso, en una
tierra hermosa, unida e alguna manera a la historia de otro de los emblemas
provinciales: El Monasterio de Óvila, que tanto nos cuenta, y tanto nos queda
por contar.
   Ruguilla, el lugar que habitaron las
primitivas civilizaciones y que, allá por los inicios del siglo XVIII, se
convirtió en Villa. El rey Felipe V, apenas alcanzado el trono, dictó aquello
de: e vos damos poder e entera facultad
para que podáis poder, y tener e 
pongades, Horca e Picota y Cepo, e Carcel y Cadena e Cuchillo, y Azote,
y todas las otras  insignias de
Jurisdiccion que las Villas sobre si de estos reinos pueden e deben tener y
usar…
Sumario:
-I-
RUGUILLA Y SU ENTORNO GEOGRÁFICO
Pág. 9
-II-
RUGUILLA EN LA PREHISTORIA
Pág. 17
-III-
RUGUILLA EN LA HISTORIA
Pág. 25
-IV-
RUGUILLA, ENTRE LA EDAD MEDIA Y LA CONTEMPORÁNEA
Pág. 33
-V-
RUGUILLA, SIGLO XVIII
Pág. 39
-VI-
RUGUILLA, CRÓNICA DEL SIGLO XIX
Pág. 49
-VII-
RUGUILLA, CRÓNICA DEL SIGLO XX
Pág. 63
-VIII-
EL PATRIMONIO RELIGIOSO
Pág. 79
-IX-
RUGUILLA Y SUS GENTES
Pág. 91
-X-
RUGUILLA, ETNOGRAFÍA Y FOLCLORE
Pág. 107
-XI-
EL MONASTERIO DE ÓVILA
Pág. 131
EL
LIBRO
·  Tapa blanda: 149 páginas 
·  Editor: Independently published 
·  Idioma: Español 
·  ISBN-13: 979-8648131415 
·  ASIN: B0892678XP
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